25.2.07

Baaaja de mi nube, Nubeluz...

ba-ba-ba-baja, ba-ba-ba-baja...

¿Alguno de ustedes espera con ansias, semana a semana, las columnas de Alonso Alegría en Perú 21...? Yo tampoco. Si no fuera porque encontré una referencia peculiar a la más reciente de ellas en el blog de Paolo de Lima, jamás hubiera reparado en su último texto. Una cosa más que agradecerle a los blogs.

La columna de Alegría es una reflexión (aunque, a fuerza de excéntrica, más parece una deflexión) sobre los blogs y la personalidad de quienes los administran, leen y comentan.

¿Y qué dice sobre ellos? Básicamente, que son lo que mi abuelita (que se maleaba con esas cosas) hubiera llamado "unos cualquiera": idiotas que se creen con derecho a tener una opinión y a que esa opinión sea escuchada. Habráse visto.


También dice que tener un blog es el recurso de los egos heridos, y que los bloggers se sienten inteligentes y famosos cuando en verdad son tontos y desconocidos.

Y dice además, el prestigiado dramaturgo de
Nubeluz, que los blogs literarios en general son escritos por biliosos, fracasados, egomaciacos y ociosos, por escritores sin expectativas y poco productivos (y Alegría, con cuatro entremeses de su autoría estrenados en cuarenta años de carrera, sabe lo que es productividad).

A mí lo que más me sorprende es la forma en que
Alegría insiste en el hecho de que los bloggers son unos desconocidos, que no son famosos, y que usan sus blogs para acaso rasguñar quince minutos warholianos de popularidad y, de paso, opinar sobre cualquier cosa en la que se les dé la gana meterse.

(El momento Warhol de
Alegría, recordemos, ocurrió hacia fines del segundo tercio del siglo pasado, en 1969, con el Premio Casa de las Américas).

Me sorprende, digo, porque ¿qué tiene de malo no ser una celebridad? ¿Qué tiene de malo sentirse autorizado a opinar sobre muchas cosas? ¿Qué tiene de malo que cualquiera pueda abrir un blog y administrarlo, incluso si no le interesa a nadie más?

¿Y por qué altera eso al señor
Alegría? ¿Qué clase de aristocratismo revejido lo hace sentirse con derecho a despreciar a todos quienes cometan el delito de hablar sin ser estrellitas, aunque sea, como él, estrellitas que se apagaron un cuarto de siglo atrás?

El señor
Alegría --porque está en su derecho-- escribe columnas de opinión a destajo (y muchas veces ha demostrado en ellas su absoluta ignorancia respecto de los temas que él mismo elige tratar *, **, ***, ****, *****).

¿Cómo es que alguien que goza de tal privilegio puede expresar un desprecio tan infinito y general por quienes publican sus propias opiniones, gratis nomás, en la blogosfera, que no es sino una modesta comunidad democrática (aunque viciada, como todas las democracias y todas las comunidades)?

Porque, ojo: tener una columna en un diario no es un certificado de brillantez ni un diploma de sabiduría: en
Perú 21, junto a intelectuales reconocidos como Alonso Cueto o Jorge Bruce, entre muchos, escriben también luminarias de brillo menos visible, como Frieda Holler, la señora del dedo meñique, y Beto Ortiz, el de los dos meñiques de frente.

Pero (y este es el punto), incluso si el sueño de la columna propia certificara la grandeza mental de su titular, ¿quién diablos tiene derecho a pedir que todos los demás se callen, como parece querer el señor
Alegría?

Dicho sea de paso: ¿quieren un ejemplo de cómo se puede tener una columna en un diario y recibir dinero a cambio de escribir tonterías? Aquí va uno, y lo extraigo de la mismísima columna en que
Alegría insulta a todos los bloggers del mundo (que son cientos de millones de personas, dicho sea de paso):
"Hace un año o dos me di cuenta de que estábamos en la era del blog. 'Blog' es apócope de 'ciblog' que, a su vez, [es] apócope de 'ciberlog', que es apócope, cómo no, de 'cibernetic log', vale decir, 'bitácora o diario cibernético'. Me puse a averiguar cómo eran tales blogs y me enteré de que son como pequeñas páginas web donde sus autores y dueños publican escritos, ilustraciones y fotos. En la esperanza de ser vistos por mucha gente, claro".
Me permito estas observaciones: primero, no se escribe "cibernetic log", sino "cybernetic log" (curiosamente, la frase "cibernetic log", que escribe Alegría, no aparece ni una sola vez en Google, lo que quiere decir que don Alonso puede ser la primera persona en el mundo en cometer ese error espantoso, que es error en todas las lenguas del planeta... ¿O quizá sea él el único que la escribe bien?).

Segundo: la palabra "blog" no proviene de "cybernetic log", ni de "cyberlog", ni "cyblog", ni mucho menos de las mal escritas "ciberlog" y "ciblog", ni de ninguna otra palabra similar. "Blog" proviene de "web log", y luego "weblog":
bitácora en red, y fue acuñada hace diez años por Travis Petler, en un blog (porque los blogs precedieron en varios años a la palabra con que ahora se les conoce).

Tercero: eso de que los blogs son "pequeñas páginas web" es una muestra de despiste alucinante. No sólo hay blogs monstruosamente grandes. Hay blogs tan influyentes que la opinión de sus autores en temas como, por ejemplo, la política internacional de los Estados Unidos, se ha convertido en la primera voz que los medios de prensa quieren oír cada vez que ocurre algo relevante en sus campos.

De hecho, así como ya no hay medio de prensa importante en el mundo que carezca de un sitio web, tampoco quedan muchos sitios web periodísticos de relieve en internet que carezcan de un conjunto de blogs, o que no los auspicien o enlacen. (En el Perú, el primer diario en hacerlo fue, curiosamente,
Perú 21. Y el primer blog en ser enlazado fue este Puente Aéreo).

Pero basta de eso: el asunto no es quién tiene un gran público y quién no. Si el último estreno de
Alegría, siete u ocho años atrás, atrajo apenas a una décima parte del público que tenía Osvaldo Cattone en los mismos días, eso no coloca a Alegría por debajo del argentino (al menos no indudablemente); así como el hecho de que el blog peruano Cinencuentro tenga probadamente más lectores semanales que la columna de teatro de Alegría en Perú 21 (pues la lectoría semanal de Cinencuentro es mayor que la venta diaria de Perú 21) no coloca a ese blog por encima del columnista. La popularidad no hace a nadie mejor ni peor que otras personas, al menos no si ese alguien ha conseguido trascender la adolescencia en su desarrollo mental.

Hace meses un montón de bloggers inocentones saltaron en una pata porque una corporación metida en el negocio de internet les dijo que "ellos" eran los personajes del año. Mal hecho: no hay que creerse lo máximo, sobre todo cuando la manipulación es tan evidente. Ahora, sale Alegría a menospreciar a todos los bloggers del planeta por igual. Mal hecho: no hay que despreciar lo que no se entiende... ¿Tanto le cuesta a la gente encontrar un punto medio?

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Leí el texto de Alegría y la verdad que da pena. Sin duda es la opnión de alguien que está desfasado, que se ha quedado atrapado en el tiempo y que poco o nada entiende de los cambios y de la gran importancia de los blogs. Quizá lo que ocurre es que él no sabe como abrir o administrar un blog.

saludos

Anónimo dijo...

Alegría comete un error alucinante: por ningunear a dos o tres bloggers que con mucha razón le han señalado las tonterías en que incurre con demasiado frecuencia en su columna de Perú 21, termina ninguneando a todos.
Con esto cae en el típico error de los intolerantes: meter a todos en un mismo saco y pretender con eso deshacerse de los que lo critican. Esa sí que es una absurda pretensión: anular las críticas fundamentadas desprestigiando a los críticos. Absurda para cualquiera, conocido o no. Estrellado o no. Ex famoso o inconnu por siempre. Buen post, Gustavo.

Anónimo dijo...

oe, de dónde sacas que la lectoría semanal de Cinencuentro en mayor que la venta diaria de Perú.21?

y cuál es el criterio para comparar lectoría semanal vs venta diaria de ejemplares?

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Es el único criterio posible para la comparación porque la columna de Alonso Alegría aparece sólo una vez por semana. Y de allí se va al tacho, a diferencia de lo publicado en un blog.

Vanessa Soldevilla dijo...

Si que te das tiempo para enfadarte ante las tonterías, Gustavo. Supongo que todos tenemos algo de esa paranoia que comentabas una vez, a veces.
Leí la columna del señor Alegría. La ignorancia es atrevida, no dicen. No te hagas tanto hígado y ríete un poco. Verás lo saludable y constructivo que resulta para ti. Igual, gracias por defendernos a todos los bloggers, pero por favor ¡¡cuide ese hígado!!
Saludos, no olvidaré pasar por aquí los fines de semana. Muchísima suerte.

Vanessa

Anónimo dijo...

Creo que no hay término de comparación posible entre la lectoría de una columna impresa, la venta de ejemplares y las visitas a un blog, son cosas totalmente distintas, empezando por el formato. Sería como comparar un partido en Winning Eleven y una pichanga de barrio.

Silvio Rendon dijo...

Si algo no vale, ¿por qué darle importancia? Nadie patea a un perro muerto. Es la actitud que el Sr. Alegría NO tiene sobre los weblogs, y la SÍ que me provoca su artículo. Señal de que avanzamos.....
En cualquier caso, si García Márquez escribe para que lo quieran sus amigos, pues otros queremos que nos quieran nuestros patas, choches, cuatro gatos y cinco gatas ¿Y al resto kechú?

Anónimo dijo...

Tiene razón Vanessa, al señor Alegria hay que leerlo con muuuucha "alegría", o mejor, no leerlo.

Ah, la lectoria semanal de Cinencuentro va así:

Paginas vistas: 38,800
Visitantes: 20,300

Si alguien tiene el tiraje y/o el numero de visitas de Peru.21, se hace la comparación y voilà.

PD. Qué feo compartir un mismo parrafo con Cattone :S

Anónimo dijo...

responde pe,
de dónde sacas que la lectoría semanal de Cinencuentro es mayor que los ejemplares vendidos de Perú.21 cada día?

cómo llegaste a ese metódo: la lectoría de una semana de un blog x vs cantidad de diarios de un solo día que alguien bota a la basura?

A

Alejandro dijo...

Señor Abelardo Sánchez León;

Leí su artículo sobre el mundo árabe, escrito, creo, a raíz de la ejecución de Saddam Hussein, en el cual usted escribe la siguiente frase:

"Confundimos con gran facilidad el sur de Líbano, Palestina, Iraq, Afganistán e Irán. Toda esa región es un gran desierto poblado por árabes ignorantes y gobernados por dictaduras."

Crítica entonces la ignorancia del peruano sobre el mundo árabe y usted mismo ignora que Irán y Afganistán no son árabes, son musulmanes pero no árabes.

Tiene razón, como vemos en el Perú la ignorancia sobre otras regiones de la Tierra es tan grande que inclusive los "intelectuales" ignoran lo que critican a los otros ignorar.

Ahora bien, esta mediocridad y facilismo no es de toda la intelectualidad limeña sino de la mafia a la que usted pertenece. Yo escribía antes en las paginas editoriales de La República, quizás me recuerde, pero su amiguito Mirko Lauer me sacó por un articulo en el cual afirmé que 45% de la población peruana es de origen indígena, escandalizado por mi "tergiversación de la realidad".

Cuando le reclamé me dijo que el mismo Rodrigo Montoya estimaba a los indígenas peruanos en 17%? que ¿cómo podía yo estimarlos en mas? Luego con ignorancia me dijo que ¿cómo podían ser indígenas un 45% si el 80% de la población peruana era urbana? Como si mi esposa, que es ashaninka, porque usa jeans ya no fuera indígena. Pero aun más, exaltándose con la arrogancia del intelectualoso limeño, con infamia me dijo que "los indígenas son unos cagados". Literal.

Tiene su derecho a opinar, así sea un racista, pero como muestra de lo profundamente falaciosa que es su mafia intelectual, cuando los vientos de Bolivia soplaban hacia Humala, Mirko Lauer escribió en su columna de La República del Miércoles, 25 de Enero de 2006:

"El antropólogo Rodrigo Montoya maneja algunas cifras ilustrativas. En una encuesta de hace dos años 62% de los bolivianos se consideraba indígena. El Perú no tiene una consulta así, pero Montoya estima que aquí la cifra estaría en 40%-45%."

¡Qué par de tartufos!

Un saludo desde Amman (Jordania por si acaso)

Alejandro Carnero

aljcarnero@gmail.com

Alejandro dijo...

Señor Abelardo Sánchez León;

Leí su artículo sobre el mundo árabe, escrito, creo, a raíz de la ejecución de Saddam Hussein, en el cual usted escribe la siguiente frase:

"Confundimos con gran facilidad el sur de Líbano, Palestina, Iraq, Afganistán e Irán. Toda esa región es un gran desierto poblado por árabes ignorantes y gobernados por dictaduras."

Crítica entonces la ignorancia del peruano sobre el mundo árabe y usted mismo ignora que Irán y Afganistán no son árabes, son musulmanes pero no árabes.

Tiene razón, como vemos en el Perú la ignorancia sobre otras regiones de la Tierra es tan grande que inclusive los "intelectuales" ignoran lo que critican a los otros ignorar.

Ahora bien, esta mediocridad y facilismo no es de toda la intelectualidad limeña sino de la mafia a la que usted pertenece. Yo escribía antes en las paginas editoriales de La República, quizás me recuerde, pero su amiguito Mirko Lauer me sacó por un articulo en el cual afirmé que 45% de la población peruana es de origen indígena, escandalizado por mi "tergiversación de la realidad".

Cuando le reclamé me dijo que el mismo Rodrigo Montoya estimaba a los indígenas peruanos en 17%? que ¿cómo podía yo estimarlos en mas? Luego con ignorancia me dijo que ¿cómo podían ser indígenas un 45% si el 80% de la población peruana era urbana? Como si mi esposa, que es ashaninka, porque usa jeans ya no fuera indígena. Pero aun más, exaltándose con la arrogancia del intelectualoso limeño, con infamia me dijo que "los indígenas son unos cagados". Literal.

Tiene su derecho a opinar, así sea un racista, pero como muestra de lo profundamente falaciosa que es su mafia intelectual, cuando los vientos de Bolivia soplaban hacia Humala, Mirko Lauer escribió en su columna de La República del Miércoles, 25 de Enero de 2006:

"El antropólogo Rodrigo Montoya maneja algunas cifras ilustrativas. En una encuesta de hace dos años 62% de los bolivianos se consideraba indígena. El Perú no tiene una consulta así, pero Montoya estima que aquí la cifra estaría en 40%-45%."

¡Qué par de tartufos!

Un saludo desde Amman (Jordania por si acaso)

Alejandro Carnero

aljcarnero@gmail.com

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Ya pues, no seas taba Ángel, ya te expliqué. Y no seas susceptible, que nadie está comparando la lectoría de tu diario con la de Cineencuentro; sólo estoy comparando la lectoría de un blog con la de la columna de Alonso Alegría (que debe ser, en verdad, la veinteava parte de lo que Perú 21 venda en un día, y eso debe de ser una cifra microscópica así que ni me hagas sacar el cálculo).

Gustavo Faverón Patriau dijo...

El penúltimo comentario no tiene nada que ver con este post, pero lo pongo porque, en fin, al menos viene firmado y su tema no deja de ser interesante, aunque el texto parece un tanto desaforado.

Una nota adicional: están llegando muchos mensajes sobre Alonso Alegría y aunque concuerdo con las ideas de muchos (por ejemplo, el "Martín" que escribió hace unos minutos), no los estoy colocando porque son lo suficientemente duros como para que sus autores tengan la amabilidad de firmarlos. Apenas lleguen firmados, se publicarán.

Martín Palma Melena dijo...

Bueno, quizás sea innecesaria la aclaración (pues tampoco soy una persona pública), pero dado que no hay muchos Martín que participan en este blog (quizás sí, pero ahora no recuerdo), el Martín señalado por Gustavo no soy yo porque, por un lado, mi nombre siempre aparece al lado de mi nick blogger y, por otro lado, cualquier crítica no la haría en los términos descritos por él…

Un cordial saludo

Anónimo dijo...

No entiendo tu odio hacia Alonso Alegría, pero la verdad es la siguiente.

Mientras tu escribes un blog mediocre sentado en tu computadora a Alonso le pagan por emitir su opinión sobre determinados temas en un diario, es decir TU NO EXISTES PARA EL MUNDO mientras que para ti la columna de Alonso es mala para otros puede ser buena. Cuando escribas en un medio escrito y tu opinión sea de interés recién date el tiempo de criticar a alguien que te lleva mucha ventaja en cuanto a conocimientos y trayectoria.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

En general, todo el comentario anterior me parece idiota (aunque la frase "escribir para medios escritos" se lleva la corona).

Igual me gustaría saber cuál es la forma en que el comentarista anónimo "existe para el mundo".

Relájate un poco y disfruta la vida.